Las neurociencias están registrando un crecimiento espectacular en el esfuerzo de aportar a las organizaciones nuevos conceptos y técnicas para liderar mejor los equipos de trabajo, tomar decisiones con un grado mayor de certeza y, sobre todo, "comprender" mejor a los clientes.
El mundo ha cambiado, estos cambios se reflejan en un creciente protagonismo del ser humano como tal (sea en su calidad de cliente, integrante de un equipo dentro de una organización o como miembro de una comunidad determinada), también deben cambiar nuestros métodos para poder comprenderlo y satisfacerlo de forma eficaz.
La década de los noventa fue la década del cerebro. En los primeros años del 2000 precipita la aplicación práctica de todos estos conocimientos.
La ciencia actualmente está en un momento de cambios, y quienes tienen a su cargo la conducción de empresas no pueden estar ajenos a esta realidad. Los campos de conocimiento están interactuando entre sí desde distintos enfoques y es impensable que, desde la economía y la gestión, no nos sumemos a esta interacción.
Ninguna estrategia de negocios puede obviar la investigación científica sobre el funcionamiento de las percepciones, la memoria, la cognición, la emoción, la razón y los mecanismos de aprendizaje y toma de decisiones del cliente. Todos estos procesos se producen en el cerebro.
En otros términos, ninguna estrategia de negocios inteligente puede darle la espalda a las neurociencias.
Fuente: Neuromarketing - Néstor P. Braidot
El mundo ha cambiado, estos cambios se reflejan en un creciente protagonismo del ser humano como tal (sea en su calidad de cliente, integrante de un equipo dentro de una organización o como miembro de una comunidad determinada), también deben cambiar nuestros métodos para poder comprenderlo y satisfacerlo de forma eficaz.
La década de los noventa fue la década del cerebro. En los primeros años del 2000 precipita la aplicación práctica de todos estos conocimientos.
La ciencia actualmente está en un momento de cambios, y quienes tienen a su cargo la conducción de empresas no pueden estar ajenos a esta realidad. Los campos de conocimiento están interactuando entre sí desde distintos enfoques y es impensable que, desde la economía y la gestión, no nos sumemos a esta interacción.
Ninguna estrategia de negocios puede obviar la investigación científica sobre el funcionamiento de las percepciones, la memoria, la cognición, la emoción, la razón y los mecanismos de aprendizaje y toma de decisiones del cliente. Todos estos procesos se producen en el cerebro.
En otros términos, ninguna estrategia de negocios inteligente puede darle la espalda a las neurociencias.
Fuente: Neuromarketing - Néstor P. Braidot